Cloudfare ha anunciado que sus sistemas autónomos han sido capaces de parar el mayor ataque DDoS conocido hasta ahora: 22,2Tbps. Este ataque duplica el hasta ahora mayor registrado, y que se produjo también a principios de este mes de septiembre.

El ataque ha destacado no solo por el tamaño de datos, si no también por su escasa duración, apenas 40 segundos, con lo que se intentaba sorprender y anular una posible respuesta sin duda. Según ha notificado Cloudfare, sus sistemas autónomos detectaron y bloquearon el ataque sin la intervención humana.

Los ataques DDoS, o de Denegación de Servicio, se llevan a cabo normalmente desde grandes redes de botnets y su intención es bloquear servidores mediante el envío de un número muy elevado de peticiones, mayor al que puede atender, haciendo que la máquina colapse y no pueda seguir ofreciendo sus servicios de forma normal.